COMO APRENDIZ DE ALFARERO
Así me siento yo tras la última clase de canto. Ya lo iba experimentando desde el inicio del curso pero se ha acentuado tras la clase del lunes.
Ese es el símil: un estudiante de canto es como un aprendiz de alfarero. Un aprendiz que guiado por su maestro ha de comprender cómo convertir una masa informe de barro en un objeto artístico.
Mi voz es- quisiera pensar que cada día menos- una masa informe, tosca y dura que es necesario moldear para que, en algún momento, pueda convertirse en materia dúctil para el arte. Un barro pesado y pegajoso que hay que aligerar y soltar y moldear. Un barro de cincuenta y tres años con mucha suciedad a cuestas.
La clase del lunes fue un taller de alfarería de la voz.
La respiración, ese mágico aliento de la voz, es lo que pone en marcha el torno de nuestro taller alfarero. Mi profesora - ¡qué paciencia la suya conmigo!- insiste en trabajar el fiato que no es otra cosa que la capacidad de dosificar el aire para cantar. He de decir que el trabajo tanto en clase como en casa hacen que, poco a poco, mi capacidad respiratoria para cantar vaya aumentando.
Con el torno en marcha es hora de dar paso al moldeo del barro, de la voz.
Lo primero es colocar la "pellá" de barro en el sitio justo en el torno.
- No, muy nasal, colócala en su sitio, me dice mi profesora. Hasta que la voz queda en su sitio con los ejercicios de boca cerrada.
Más tarde se trata de ir estirando el barro hacia arriba y hacia abajo, sin que la "pellá se rompa.
Y entre vocalizaciones y demás, llega el momento de poder realizar una pequeña figura de barro, aunque sea deforme y difícil de ver- de oír en mi caso-. A pesar del resultado final, uno se siente alfarero por unos minutos.
Y el taller, la clase, termina con la interpretación - por llamarlo de alguna manera- de "Se tu m'ami" de Pergolesi y las mil y una correcciones por parte de la profesora.
Para el próximo día me queda el encargo de estudiar "
Sebben Crudele" de Caldara que os dejo aquí para que disfrutéis de ella (evidentemente el disfrute se produce porque no la canto yo). Hasta la próxima.
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