Cantar a los cincuenta y tantos

En septiembre me convertí en estudiante de canto en el Conservatorio Profesional de Música de Cuenca. 

Sí, ya sé que estoy muy entrado en años y que ya se me pasó la edad de estudiante. Pero mira por dónde, me dio la vena y me dispuse a quitarme una espinita que llevo clavada desde mis tiempo de estudiante de música: cantar.

He cantado en coros, en tunas, aquí y allí, pero nunca he cantado bien. Así que, a mis cincuenta y tres inviernos, he decidido intentar aprender a cantar. Y aquí os iré contando mis progresos, mis regresos, mis alegrías y pesares en esto del canto. No sé si podrá interesarle a alguien lo que yo cuente, pero por si acaso por aquí lo dejaré escrito.